Lideres indígenas de La Guajira buscan dialogar con deferentes entes gubernamentales
Desarrollo del paro en La Guajira está sujeto a acuerdos en la Mesa Técnica que se realizará el 30 de Enero. El Gobernador consigue esta Mesa Técnica con Ecopetrol, Petrobras y funcionarios de varios ministerios.
Con la promesa de que las diferentes Fuerzas Vivas de La Guajira,puedan tener asiento en unaMesa Técnica de diálogo entre la Nación y La Guajira,los líderes naturales de diferentes sectores étnicos y sociales decidieron cancelar la orden de paro que estaba prevista para iniciarse desde el primer minuto de este 15 de enero.
Los diferentes colectivos sociales y sindicales exigen al Gobierno nacional que se concedan los beneficios que le corresponden a los habitantes de esta península y en primer plano del ‘rosario’ de peticiones, presentaron el que la sede principal administrativa y operativa del proyecto Sirius II, quede localizada en la capital de La Guajira y no en otra ciudad del territorio nacional.
Cabe recordar, que los operativos de lo que se concibió como un bloqueo generalizado a las carreteras del departamento, desde el 15 de enero, fue una decisión que se estuvo ‘cuajando’ desde hace aproximadamente dos meses.
Nación Wayuu estuvo al frente de la jornada
La organización que colgó sobre sus hombros la tarea de convencer a las restantes organizaciones políticas, gremiales y sindicales, fue la organización indígena de Derechos Humanos Nación Wayuu cuyo representante legal es el abogado wayuu José Silva Duarte, quien en las últimas 48 horas aceptó reunirse con voceros del Gobierno del departamento y otras organizaciones de la península, con el objeto de llegar a unos acuerdos que despejaran la posibilidad de un bloqueo generalizado en las carreteras locales.
El gobernador Jairo Aguilar Deluque, en diálogo con este medio de noticias había dicho en la mañana del 14 de enero que se habían iniciado conversaciones con Duarte Silva y otras autoridades y los resultados eran muy favorables en procura de cancelar o suspender la realización de la protesta, pero el gobernador enfermó y el trabajo le correspondió en solitario al secretario de Gobierno Misael Velásquez Granadillo, quien estuvo en una gran mesa de concertación sobre las cinco de la tarde con las autoridades indígenas y afrodescendientes, pero el ánimo no se veía favorable, al punto de que hasta los periodistas debieron salir del recinto por solicitud de uno de los organizadores de la protesta que pedía un espacio autónomo para la toma de sus propias decisiones.
¡No va el bloqueo a las carreteras!
Ese fue el anuncio que se hizo por uno de los voceros de la organización Nación Wayuuy advirtió que los diferentes sectores seguían reunidos en un salón en el edificio de la Gobernación.El gobernador Jairo Aguilar Deluque,se comunicó desde su sitio de convalecencia con los que estaban al frente de la mesa de diálogos y les comunicó los avances que hizo desde la semana anterior y el día lunes, les indicó que había estado hablando con funcionarios de Ecopetrol y varios ministerios y estos le prometieron desplazarse el día 30 de eneroa Riohacha y concertar con lasFuerzas Vivas del departamento para llegar a unos acuerdossobre las exigencias que se han planteado, principalmente lo referente a la sede administrativa del proyecto Sirius II.
El Movimiento Indígena Nación Wayuuindicó que el diálogo y la palabra es una de las principales herramientas de resolución de conflictos del pueblo wayuu; sin embargo, anunció, junto al comité de paro, que la ‘Hora Cero’ se retomaría el 1 de febrerosi en dicha mesa técnica no se llega a un acuerdo quebeneficie al departamento de La Guajira.
Lo que acordaron tras ‘abortar’ el bloqueo general de vías
Lo primero es que cada una de las organizaciones sociales, cívicas y sindicales que trabajaron en la organización de la protesta que habíanproyectado para la primera hora de este miércoles 15 de enero, tenga asiento asegurado en la mesa de concertación que se consiguió por parte del gobernador con las empresas Ecopetrol, Petrobras y el Gobierno nacional a través de varios de sus ministerios relacionados con el tema Sirius II y otras exigencias que se han planteado en el departamento.
Comunidades del pueblo wayúu transforman su vida gracias a Misión La Guajira
Se trata de una alianza público-privada que ha beneficiado a más de 17.000 personas en La Guajira.
Tan solo doce meses después de que se le diera marcha a la iniciativa Misión La Guajira, el impacto en esta zona del país, tradicionalmente afectada por distintas problemáticas, ha sido altamente positivo.
Gracias a las acciones lideradas por Grupo Aval, en una alianza público-privada con la Presidencia de la República, Promigas y con el apoyo de Prisa Media y W Radio, 17.000 personas de 2.400 familias, en 75 comunidades wayúu de los municipios de Manaure y Uribia hoy cuentan con acceso a agua, energía y seguridad alimentaria.
Cada cifra refleja historias de transformación, como la de Irama Roygs quien hasta hace unos meses desconocía lo que era contar con agua potable. Para ella, abastecerse de agua implicaba caminar largas distancias hasta otras comunidades y pasar horas esperando que el agua de los pozos, muchas veces salobre, fuera suficiente.
“En nuestra comunidad, Parenska 1, hay un pozo de agua salobre (que contiene sal), por lo que no se podía consumir. Sin embargo, por la necesidad, algunas familias consumían esa agua y se enfermaban, sobre todo los niños y adultos mayores”, cuenta la mujer al tiempo que, explica, esa era agua que “se usaba más que todo para cocinar, hacer labores de aseo y para los animales. Pero el molino que teníamos para sacar el agua se dañó y ya no podíamos sacar esa agua tampoco”.
El molino que teníamos para sacar el agua se dañó y ya no podíamos sacar esa agua tampoco.
Para febrero de 2024, Misión La Guajira arregló ese molino y lo puso a funcionar con paneles solares. Además, en la comunidad Parenska 1, de la que hace parte Irama, se instaló una planta potabilizadora con una capacidad para tratar mínimo 15.000 litros de agua al día.
“Ahora, solo es llegar con la caneca, abrir la llave y tenemos agua potable ahí mismo”, dijo emocionada Irama en ese momento.
Misión La Guajira benefició a 17.000 personas de 2.400 familias en este departamento. Foto:Misión La Guajira
Una experiencia similar vivió Katherin Martínez Brugez, líder de la comunidad Kaikashi, quien también tenía que hacer uso, muchas veces, del agua salobre.
“Esa preocupación ya no existe con la llegada de Misión La Guajira. Estas soluciones también nos han permitido unirnos con otras comunidades que, pese a estar cerca, no nos relacionábamos. Así como se ha dado la unión de esas organizaciones públicas y privadas, de la misma forma ha pasado entre nuestras comunidades, con el propósito de mejorar la calidad de vida de todos”, señaló Martínez.
Así como se ha dado la unión de esas organizaciones públicas y privadas, de la misma forma ha pasado entre nuestras comunidades, con el propósito de mejorar la calidad de vida de todos.
De hecho, Grupo Aval, que destaca el hecho de que Misión La Guajira es una muestra fehaciente de las posibilidades que se abren cuando se trabaja entre la empresa privada y el gobierno nacional, asegura que una de las principales bondades de este proceso ha sido la construcción colectiva, además del equipo sólido que se ha conformado con la comunidad wayúu, con quienes se han adelantado procesos rigurosos de socialización, concertación y cocreación.
Además del acceso al agua, también hay soluciones de energía para la comunidad. Foto:Misión La Guajira
La iniciativa refleja un compromiso genuino con las comunidades, priorizando el diálogo abierto y respetuoso. Su enfoque se centra en construir confianza, ofrecer alternativas claras y desarrollar soluciones conjuntas que respondan a las necesidades del territorio, siempre en alianza con la comunidad wayúu.
De esta forma, en articulación con las comunidades, son varios los logros a resaltar se que se alcanzaron durante el 2024.
Lo que se logró este 2024
A la fecha, desde Grupo Aval y Promigas, con su equipo social, que también cuenta con personas del pueblo wayúu, se invirtieron más de 900 horas en 284 reuniones formales con comunidades para la concertación de soluciones de agua y energía. A las reuniones asistieron más de 6.400 personas y se lograron más de 100 concertaciones.
Las condiciones climáticas se sumaron a algunas situaciones de orden público que dificultaron las acciones y que demandaron estrategias y resiliencia de parte de la Misión. Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de la Junta Directiva de Grupo Aval, señaló que otro desafío fue el poner de acuerdo a las comunidades, aunque se logró con óptimos resultados.
“Todo es posible cuando hay compromiso y enfoque humano, cuando se entiende que todos tenemos derechos a las mismas cosas y somos capaces de trabajar en alianza. Cambiar las percepciones es muy importante, de lado y lado, y si se adopta un compromiso se pueden sacar las metas adelante”, señaló Sarmiento Gutiérrez.
Cambiar las percepciones es muy importante, de lado y lado, y si se adopta un compromiso se pueden sacar las metas adelante.
Lograr poner de acuerdo a las comunidades fue uno de los principales desafíos. Foto:Misión La Guajira
Sin embargo, y teniendo en cuenta el compromiso con las comunidades, se sortearon los obstáculos para, haber logrado el lavado de 46 pozos, la recuperación de 27 pozos existentes, la perforación de dos nuevos pozos y la instalación de 7 plantas potabilizadoras, impulsadas con bombas energizadas por energía fotovoltaica. Estas siete plantas potabilizadoras benefician a 15 comunidades a las que se les garantizaron 20 litros de agua potable por persona cada día.
De otro lado, 12.700 personas de 1.800 familias en 60 comunidades fueron beneficiadas con acceso a energía, añadiendo a las acciones la identificación de 44 comités de energía para asegurar la sostenibilidad y gobernanza de estas soluciones.
Ya con energía, Claro llegó con internet comunitario gratuito a 10 comunidades, generando nuevas oportunidades a más de 2.400 personas.
En materia de seguridad alimentaria, el Gobierno Nacional entregó huertas comunitarias y sistemas de riego que ya dieron como fruto la primera cosecha en nueve comunidades que fueron priorizadas en Manaure. Además, el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), cerró en el último mes una alianza con la Fundación Ancla, una ONG de Suecia que construye infraestructura educativa para mejorar la calidad de la atención de los niños wayúu. Actualmente se entregaron tres aulas con baños, en dos comunidades de Misión la Guajira.
Presidencia de la República, Promigas, Prisa Media y W Radio hacen parte de Misión La Guajira. Foto:Misión La Guajira
A estas iniciativas se sumaron otros esfuerzos destacados. World Bicycle Relief donó 200 bicicletas que fueron distribuidas en 11 comunidades. Asimismo, desde Misión La Guajira, en alianza con Esenttia y Ecopetrol, se organizaron jornadas de reciclaje y espacios pedagógicos, en los cuales participaron más de 20 comunidades. Como parte de este esfuerzo, Esenttia también donó una infraestructura móvil que permitirá dar continuidad a estas campañas en el futuro.
El trabajo realizado a lo largo de este año muestra cómo la colaboración entre el sector público, privado y las comunidades puede generar un verdadero cambio. Misión La Guajira es una prueba palpable de que el compromiso compartido puede superar barreras, transformando realidades y ofreciendo nuevas oportunidades para el futuro.
Los wayuu anuncian masivas manifestaciones en vías de La Guajira
Miembros de la comunidad indígena de la península aseguran que las problemáticas que llevaron a este paro no son ajenas al Gobierno Nacional.
El próximo miércoles 15 de enero los tramos viales de acceso y salida de La Guajira serán objeto de bloqueos por parte de ciudadanos pertenecientes a la etnia wayuu. La ‘Hora cero’, como ha sido denominado el evento, afectaría fuertemente la movilidad en el departamento.
El fin de semana una delegación del Movimiento Indígena Nación Wayuu, (MINW), se reunió en la ciudad de Santa Marta con la directora nacional de Asuntos Indígenas, Roquelina Blanco, para tratar lo concerniente a la manifestación programada para el próximo miércoles.
En ese encuentro, intermediado por el senador Julián Gallo, los líderes intentaron buscar soluciones a las problemáticas que llevaron a la organización de esta manifestación pacífica, entre ellas, la exigencia del centro de operaciones del pozo Sirius, el yacimiento de gas hallado en el Caribe colombiano muy cerca de Dibulla, se quede en La Guajira; así como las regalías que han dejado los cerca de 40 años de operación minera del Cerrejón en este territorio.
La funcionaria de nivel nacional escuchó a la delegación, sin embargo, les manifestó que no tiene competencias sobre el pliego de peticiones del paro que se tiene programado en los próximos días y al que ya se han unido diferentes sectores sociales.
Según los afectados, durante décadas, La Guajira ha sido víctima del olvido estatal, de la corrupción y la indiferencia que sigue causando pobreza, hambre y sed en el departamento, situación que alegan debe ser detenida para evitar las contantes muertes.
Indígenas wayuu anuncian paro indefinido exigiendo justicia y el fin del daño ambiental
Los líderes indígenas acordaron esta medida tras un congreso. Conozca las razones que los empujaron a la protesta y su postura frente al Cerrejón
En La Guajira, los indígenas wayuu decidieron emprender un paro indefinido a partir del 15 de enero como una medida de protesta para exigir justicia y reconocimiento por parte del Estado y las empresas que operan en la región. Esta decisión se formalizó durante el Congreso de Autoridades Tradicionales Wayuu, llevado a cabo en Uribia a finales del 2024, donde líderes y representantes expresaron su descontento con las condiciones sociales y ambientales generadas por las actividades extractivas. Cerrejón reportó un segundo ataque a las vías férreas en menos de 15 días
Como parte del congreso, las autoridades wayuu hicieron un enérgico llamado a terminar con lo que describieron como el “daño social y ambiental” provocado por la empresa Cerrejón, que opera en la extracción de carbón. Paralelamente, manifestaron su interés en obtener participación económica en los beneficios generados por los proyectos de gas offshore que se desarrollan en el área, como el campo Sirius, anteriormente conocido como Uchuva.
La decisión de los indígenas wayuu de iniciar un paro indefinido en La Guajira respondió a un profundo descontento con las condiciones económicas, sociales y ambientales que, según ellos, son ignoradas durante años a pesar de la riqueza extraída de su territorio. En declaraciones recogidas por el medio local La Regional, los líderes expresaron su posición con contundencia: “Si el desarrollo del país viene de La Guajira, pero no beneficia a La Guajira, cerraremos nuestro territorio”.
Según los líderes indígenas, los bienes de la nación son utilizados para generar riqueza, pero esta no repercutió en mejoras para las comunidades locales ni en su bienestar social. Aunque reconocieron la importancia de los empleos que genera la mina, dejaron claro que sus demandas no buscaban el cierre de la empresa. “No queremos que Cerrejón se vaya de La Guajira, pero exigimos que se respeten nuestros derechos y que a nuestra gente se le permita vivir dignamente”, declaró José Silva Duarte, quien lidera el movimiento indígena Nación Wayuu.
Además de la explotación de carbón, los líderes wayuu también se pronunciaron sobre el yacimiento de gas offshore conocido como Sirius. En este caso, exigieron que cualquier desarrollo vinculado a estos recursos priorizara el beneficio directo para el departamento, señalando que La Guajira debería ser la primera en recibir los frutos de su territorio.
Otra de las exigencias más destacadas fue la “reivindicación de las riquezas naturales de la región”, una solicitud que apelaba a que los beneficios derivados de dichos recursos fueran manejados de forma más equitativa y transparente. Según los líderes del movimiento, el bienestar social de la población wayuu no podía seguir siendo una prioridad secundaria mientras las grandes empresas explotaban los recursos naturales del territorio sin dejar un impacto positivo en las comunidades.
El 7 de enero, hacia las 2:30 p. m., Cerrejón confirmó que sufrió un segundo atentado con explosivos en su infraestructura ferroviaria, esta vez en el kilómetro 51 del municipio de Maicao, en La Guajira.
Aunque no hubo víctimas ni heridos, la empresa aseguró que la línea férrea sufrió daños que aún están siendo evaluados.
Este ataque es el segundo contra las vías de Cerrejón en menos de dos semanas, después del ocurrido el 25 de diciembre en el kilómetro 82, en la ruta hacia Puerto Bolívar. En un comunicado, la empresa expresó su rechazo tajante a este tipo de actos violentos, que no solo ponen en peligro la seguridad de las comunidades cercanas, sino también la de su propio equipo de trabajo. Además, advirtió que tales incidentes afectan gravemente el orden público en la región. Cerrejón afirmó que se encuentra trabajando para restaurar su operación de manera segura lo más pronto posible.