domingo, 5 de junio de 2022

Daira Elsa Quiñones Preciado, sabedora mayor en conocimientos ancestrales con 38 años de experiencia

 “La libertad se logra cuando uno es autónomo en el entorno donde vive y con su comunidad”



Desde Agua de Dios Cundinamarca, Identidad Sin Límites conoció la labor y la sabiduría ancestral de una mujer afro que ha sido ejemplo de valentía y empoderamiento para todas las mujeres, sabedores, jóvenes y niños de Colombia.

Por: Esther Pana 

Daira Elsa Quiñones Preciado conocida con el nombre ancestral Daira Akina Razana, Daira significa (madre), Akina (conexión) y Razana (ancestro). Daira, es una abuela afro sabedora mayor en conocimientos ancestrales, directora  de la Escuela de Saberes y Haceres Ancestrales para el Derecho Propio y representante legal de AMDAE.


Mujer, nacida en Tumaco Nariño Colombia, quien tuvo que abandonar su territorio desde el 2001, obligada por el desplazamiento forzado al que fue víctima junto a sus familiares.

Daira, es heredera de un conocimiento ancestral cultural y ambiental admirable, con más de 38 años de experiencia, que le ha dado una gran fortaleza espiritual, sabiduría y un liderazgo en defensa de la naturaleza y de sus beneficios para el bienestar de los seres humanos.

Fue una de los líderes de un proyecto de tenencia de tierra, el cual ha beneficiado a una importante población colombiana. Parte de su trabajo, también ha sido que las comunidades vuelvan a las tierras.

Creencias ancestrales

Para Daira Akina Razana, el higuerón es el árbol espiritual donde se realizan limpiezas; que sirve para curar y desparasitar. Tiene una de esta planta, ubicada al lado izquierdo de la finca donde hoy vive en compañía de la naturaleza.


Daira, cuenta con orgullo y alegría como las personas luego de realizar una ceremonia espiritual debajo del higuerón agradecen y bendicen este árbol. Manifiesta que hasta le han realizado cuadros en agradecimiento “hay uno que se llama Debajo El Higuerón”, expresa sonriente.

En esa naturaleza diversa, donde habita y labora a la vez, Daira también cría chivos, gallinas y pescados. Sólo consume la carne de chivo, de gallina y vegetales por considerar que estas son sanas o limpias para el consumo humano.

Por otro lado, expresa que para condimentar sus comidas sólo utiliza chiraran morada y orégano porque tienen un poder curativo que regenera el cuerpo, por tal razón Daira recomienda este tipo de planta para las personas con covid y otros virus. El Chiraran blanco solo se utiliza para los baños, no para ser consumido.

“A veces cuando hablamos de plantas y regularmente la gente que no es de nuestra cultura se refieren a las plantas y al hablar de nuestra cultura ya la gente dice “hay tal cosa la brujería”, pero quiero hacer una aclaratoria, esto no se trata ninguna brujería, se trata de aprender a conocer las plantas. Porque las plantas nos pueden generar muchos beneficios a los seres humanos, en la salud como para la alimentación”, aclaró Daira

Por otro lado, Daira le deja un mensaje a toda Colombia: “Le envío un mensaje a la Colombia que tanto quiero, a los jóvenes, a los mayores, a los sabedores; volver a la siembra, volver a articularnos con ella porque es la única manera que  podemos, primero hacer un aporte, una ayuda a la naturaleza que tanto lo necesita en este momento, y por otro lado, también curarnos, prevenir las enfermedades, ayudar a otros y a otras que estén enfermas; esta es mi labor de todos los días”, concluyó Daira.

Escuela itinerante de los saberes propios para los territorios


Con más de 26 años de experiencia en brindar una educación alternativa de saberes propios en Colombia, la escuela de saberes ancestrales para el derecho propio sigue expandiendo sus  conocimientos en los territorios del país. “En ese proceso estoy, etnoeducando haciendo ese trabajo itinerante; tenemos nuestra propia escuela de los saberes articulados con nuestras abuelas en los territorios. Esta escuela tiene muchos años antes que yo llegara a Bogotá, que ya tenemos unos 38 años en este ejercicio , junto a la abuela Patricia Boya, María de los Santos Valencia, Yasmely Molida en la Guajira, entre otras. Somos muchas abuelas que estamos articuladas en este trabajo. Esta escuela al principio entendíamos que era necesario desarrollar un proceso organizativo que lo denominamos Fundación Articultura del Pacífico, fue la primera experiencia organizativa, de esa iniciativa para fortalecer la cultura surgió el proyecto que se llama Escuela de Saberes y Haceres  para el Derecho Propio; ¿Por qué decidimos este? Porque sabíamos que era una iniciativa que iba a llegar a otro lado, no solamente iba ser para nuestra cultura; el derecho propio es para aquellas personas se quieran apropiar de la cultura para circularla para ponerla a funcionar en beneficio de las personas que lo necesiten. Este es el tipo de escuela que tenemos, que es itinerante porque funciona en cualquier lugar”, cuenta Daira.

Así mismo Daira, exhorta la importancia de rescatar la lectura e impulsarla en los jóvenes y niños de los territorios. “Necesitamos que la gente se apropie de la lectura para que conozcan otros contextos”, concluyó Daira.